martes, 24 de febrero de 2009

Gratis Por Cam

Luego como si fuera lo más natural del mundo metió mi polla en su boca y comenzó a mamármela; no parecía tener mucha práctica, pero yo tampoco había disfrutado demasiado de los placeres del sexo oral, de modo que me encontraba en la gloria. Los chicos ya se habían desnudado y tumbado al lado nuestro, nuestros maridos se habían ido a otra de las camas desde donde nos miraban calentándose cada vez más. Es cierto, la quería demasiado, pues la conocí en un momento de mi vida, en que estaba muy mal anímicamente, me mimaba, me comía a besos, y eso me consolaba. Él la sujetaba de los pechos a veces y otras de las nalgas abriéndoselas hasta que con un dedo ensalivado la penetró analmente.

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